29 jul 2012

Cosas del Twitter...

Hay algo que me ocurre de vez en cuando en Twitter, y que no termino de comprender. Es algo que antes me mosqueaba bastante, aunque cada vez me lo tomo con mayor indiferencia. Me refiero a cuando ocurre la siguiente cadena de sucesos:

- Alguien comienza a seguirte en Twitter.
- Luego visitas su perfil. Te parece interesante, curioso y/o digno de ser seguido en Twitter, y comienzas a seguirle.
- Poco después (generalmente, muy poco después) deja de seguirte (lo cual explica, por cierto, por qué sigue y tiene miles de followers).


Antes me parecía algo despreciable hacer algo así, conseguir followers de cualquier manera, sólo por el hecho de tener más y más... como si realmente valiera para algo. Ahora hasta me da risa [bueno, aquí habrá quien argumente que quizás me dejó de seguir por error, o que fue culpa de Twitter... pero cualquiera que use Twitter habitualmente ya sabe cómo funciona esto y lo frecuentemente que ocurre].

Cada cual utiliza Twitter a su modo, dándole mayor carácter personal o profesional, y muchos lo utilizan (lo utilizamos) para hacer promoción de obras propias (y a veces, ajenas). De hecho, cualquiera que siga mi Twitter (y mi blog, y mi Facebook...) estará ya un poco harto de ver promocionado mi libro de relatos "Pequeños momentos breves" (y lo que os queda, amigüitos...).


Como yo, muchos utilizan Twitter como promoción de sus obras, por eso no entiendo que alguien que publicita su obra a través de su cuenta de Twitter haga cosas como las que he relatado antes. ¿Qué has ganado con eso? Un follower más (en mi caso sólo durante unos días, pues obviamente no tengo por qué seguir a nadie así), ¿y?

Recientemente me ha ocurrido (en dos ocasiones) que alguien que promociona su obra por Twitter me hace la jugada del tesigomesiguestedejodeseguir. Y digo yo, ¿así pretendes que te compre el libro? En uno de los dos casos (@LAULTIMARAYA) no tenía pensado comprar el libro (7,69 € para un kindle se me antoja excesivo) pero en el otro caso (@RecienMuertos) lo tenía al menos como una posibilidad (a un precio más asequible).

Por cierto, no he leído las respectivas obras, por lo que desconozco su nivel y no voy a entrar a valorarlas como obras, pero me temo que ya no tengo ningún interés en las mismas.

No hay comentarios: